Es cierto, que sin darnos cuenta así actúa el «ego», que como un niño travieso, siempre se quiere identificar con cualquier cosa. Si se van soltando, con cariño y observando, esa pelota de pensamientos, sentimientos y hábitos, causa de limitación y sufrimiento,uno se vería cada vez más libre, y lo más seguro cambiaría el campo de visión, se verían las cosas ,el mundo de otra manera.
Gracias,un Saludo.

El punto es que no es UN ego si no miles,uno de ellos puede ser un niño travieso pero no la totalidad.
Y quien es el que daría cariño?
Con todo respeto, atte.
Agnóstico.

Muchas veces tomamos posecion de objetos y personas que no, nos pertenecen, y dejamos de lado nuestro yo interno, no somos libres por estar aferrado a ese yo soy, y dejamos aún lado nuestro yo soy, nuestros pensamiento y el gran poder que tienen en nuestro ser.

Tu eres yo.
Yo soy tú.
Todos somos uno.

Tú eres yo.
Yo soy tú.
Todos somos uno.
En esa plenitud no exiten los conceptos calificativos del actual lenguaje que asigna y delimita.

Yo soy aquél que se ve reflejado en los ojos de los demás, por que vivo mis experiencias en contacto con mis hermanos y sino alcanzo un punto de comunión con ellos, de nada sirve todo el trabajo personal que pueda desarrollar.

Saludos cordiales