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En nuestro más profundo Interior
“Nuestra capacidad de comprensión, nuestro Entendimiento es una Luz interior. Si las cosas y los objetos exteriores resultan visibles gracias a la luz exterior, los objetos interiores se hacen visibles gracias a la Luz interior.
Todo el esfuerzo de nuestra completa realización está en apartar los espacios intermedios entre Dios y nosotros, que son los que impiden la Unión con Él.
Esto sucede cuando nuestra Alma se imagina siempre a Dios de una manera inmediata y viva. Apartamos entonces nuestra atención de los objetos exteriores y la dirigimos a Dios de forma constante.
Entonces podemos contemplar todas las cosas a través de Dios, es decir con Energía omnipresente, Fuerza, Camino recto y Orden, de modo que el Alma contempla, en el círculo y en su periferia, todo lo que es cambiante, movedizo y casual.
En nuestro más profundo Interior se hallan todas nuestras Fuerzas, porque en ese interior profundo está Dios.”
Extracto del libro “De las fuerzas mágicas de la naturaleza”, de Karl von Eckartshausen, que vivió en Alemania a finales del siglo XVIII
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Deseo me Envíen el extracto del libro «De las fuerzas màgicas de la naturaleza. Gracias Gracias Gracias
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Desde el silencio meditativo constante y la atención e intención de nuestra respiración profunda.. Vamos entrando en la cámara oculta del corazón.. A través del gozo creciente de nuestro Amor y comunión con la Consciencia Divina..
Ello nos revela la Realidad que yace como sabiduría prístina en el interior .. Esperándonos para despertarnos de la ilusión de los sentidos externos que nos rodean y atrapan. Creyéndose como verdad..
Cuando Despertamos… Entonces es cuando vibramos en todo y con todo….En Dios -
Para llegar a este estado de unión, como dice el texto, la clave está en recordar una y otra vez a Dios. Es como cuando se está enamorado de alguien todos nuestros pensamientos se centran en él. También pienso que es la atención en el momento presente a través de la meditación en acción, la que permite eliminar esos velos sutiles (que no son más que nuestros pensamientos o ideas erróneas que tenemos acerca de nosotros mismos) que nos impiden percibirnos como chispas divinas, y percibir las cosas a través de Dios.
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