16/10/2017 a las 20:59
#707
Participante
Las cosas pasan como pasan, en razón a la ley de la causalidad; una acción genera un resultado inmediato y mediato que su vez es causa de otros. La gran mayoría de nuestras acciones se despliegan bajo parámetros de conciencia no profundos que a su vez generan resultados no deseados. Si nuestros actos fuesen el producto de una conciencia sublime, fundado en el concepto universal de armonia, los resultados serian de infinita excelencia.