23/11/2019 a las 21:32
#5917
Invitado
Cuando se quiere controlarlo todo, por regla general se pone en marcha el ego, también la incapacidad de confiar, delegar, pensar que nadie puede hacerlo mejor. No hay casi oportunidad para la relajación, la confianza, en definitiva: fluir. También está el temor que si no lo controlo todo nada saldrá bien. Es como un malabarista agarrando varios objetos a la vez.
Por otro lado, hay personas que la necesidad de control no nace tanto del «ego controlador» sinó del temor, la desconfianza. Son personas que quizás hayan sufrido alguna situación dura con su consiguiente estrés pos-traumático y al no haber podido gestionarlo desde la aceptación queda ese sentimiento enquistado en el subconsciente.