01/04/2018 a las 18:12
#3080
Invitado
Como dicen las Enseñanzas, todo aquél que posea un átomo chispa de Espíritu, tarde o temprano encontrará a su Atman,a su Gemelo Celeste. Y, como está escrito, cuando Dios por un acto de Gracia, concede la Iluminación, sin avisar, en ese Abrazo, que supone la fusión del alma con su Credor,que supone la derrota del ego, cayendo los velos, y el deleite que puede suponer tal experiencia, deja al alma del elegido marcada para siempre con un sello,con una Promesa. Y si el Iniciado tiene que seguir caminando en este mundo, las cosas de este mundo ya no tendrán el mismo sabor,y pase lo que le pase ,sabe que es otra experiencia más para su desarrollo. Y sabe que cuando deje este mundo volverá a ver a su Señor a su Atman.