El, yo, la personalidad es la existencia de deseos, de lo material, lo terrenal. Muchas veces lo que busacamos es satisfacer estas necesidades desde lo físico, sin embargo lo espiritual nos ronda, nos subyace nos embriaga con su presencia desconocida o no, por descubrir o por abrirse junto a nuestro yo a otro nivel vibratorio, álmico, como vivenciando otros aspectos de nuestra vida que están presentes, no se anuncian, pero son necesidades también primarias y primitivas que nacen con el hombre mismo, si no las vieramos tendríamos puesta la maia que nos protegería de ver la realidad tal cual es, y la realidad tiene múltiples alternativas, el universo cuántico las presenta así, como múltiples posibilidades de vida, de elección, el movimieto mismo de la tiera, del universo no es estático, por ende lo material y establecido, lo dado no es tal, el movimiento provoca disolución de materia, una apertura a otras dimensiones.
Agradezco a Rosacruz aurea por darme la posibilidad de dar mi opinión y debatir el tema propuesto.
Lao Tse Tung le diría a un gusano o a un bicho canasto, «No sé si soy Lao Tse soñando ser mariposa o mariposa soñando ser Lao Tse»…