Aunque es dificil alcanzar la divinidad, no es imposible, solo tenemos que buscarla con la voluntad que tenemos cuando nos falta el aliento, el camino de la vida nos llena de tantos obstaculos que tenemos saltarlos como el caminante en terrenos abrubtos que desecha los pasos malos y los esquiva hasta que encuentra el sendero limpio de tropezones y el sendero se vuelve amplio y placentero.