Cuando se reciben toques del Espíritu,en un cierto tipo de alma,dicha persona puede sentir dos cosas :por un lado se siente feliz porque sabe que está «en buenas manos», él siente que el Espíritu le ha encontrado,y por otro lado,sabe que tiene que seguir aquí plantado cumpliendo su destino sea bueno o con sufrimiento. Pero un día ,en un momento inesperado después de un proceso que puede durar años, puede encontrarse sumergido en una tormenta interior, y sin poner resistencia al toque del Espíritu, le vendrá la Iluminación, y su Espíritu, su gemelo celeste se hará uno con él. Esa persona, privilegiada, ha encontrado a su Dios, a su maestro, a su arquetipo, su Señor se ha fundido con él.