07/12/2017 a las 16:48
#1658
Invitado
Por supuesto ,que es más importante la persona que las posesiones, pues en ella se halla en lo más recóndito de su corazón el Plan de Dios. Lo peor, es entregarse al juego del ego en este mundo dialéctico que nunca se contenta y,los deseos van y vienen sin cesar ,trayendo la desdicha. El único deseo que trae la felicidad es el deseo de salvación.