09/01/2018 a las 18:41
#2057
Invitado
Pensar, hablar y obrar; nada se pierde. Todo queda registrado. Los pensamientos, las palabras y las obras son irreversibles, actúan sobre sobre los demás y sobre el emisor. Si se es conciente de que los pensamientos, las palabras y las obras no se pueden ocultar, necesariamente se desarrolla responsabilidad.